Trad. César Panza
a Raphaël Navarro
I
El malabarista de los espacios
El viento ha entrado en mis manos
así aparecen las bolas
globos esferas burbujas
que hago rodar por el suelo
de la bola que habitamos
que hago rodar por mis brazos
que hago saltar de una mano a otra
es como si tuviese tres manos
Estoy en la escena
y ustedes asisten a la sala
lanzo las bolas que he presentado
pero antes de que caigan encima de ustedes
sucede que han desaparecido
han retornado hacia mí
se despliegan contra mí
me abrazan como serpientes
De las cuales no veríamos sino sus ojos
rodando danzando girando reptando
dibujando el árbol del conocimiento
con las ramas que se curvan
hacia la Tierra o hacia los cielos
cargadas de frutos que nos presenta
el rey de las serpientes bicéfalas
precipitándose por un hechizo
Los frutos del árbol del conocimiento
desprenden sus conchas
llenas de inscripciones decisivas
que buscamos descifrar
mientras que los perfumes se mezclan
en la destilación de los jugos
todo eso nos inquieta tanto que
hacemos malabares con nuestros propios ojos
El viento se abre paso entre las ramas
en la tarde donde el sol rueda
por la espina de las colinas
donde intentamos atraparlo
pero siempre se nos escapa
se sumerge en su Occidente
legándonos un crepúsculo
donde aparecen otros astros
Lo he perdido y es así que llega la noche
tendré yo éxito al encontrarlo
al otro lado del globo Terráqueo
en cuanto inflame al Oriente
acaso es él quien ha girado o acaso
la Tierra que baila a su lado
soy el que juega con ellas o son las bolas
que me hacen bailar a su alrededor
Las frutas han devenido en estrellas
cómo agarrarlas con mis manos
tendría que convertirme en titán
para escurrirme en sus escenarios
celebrar sus invenciones
involucrarme en sus órbitas
respirar el viento de sus nubes
rodar a la sombra de los eclipses
Creí haberlas asido pero no
han volado tras los telones
del teatro de las nebulosas
es el universo en expansión
monedas lanzadas para consultar a
los oráculos de la gravedad
sobre los detalles de nuestro destino
que ruedan de una época a la otra
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II
El viejo crepúsculo
Luminiscencia
Me acuerdo de las tardes
de verano y mi infancia
en vez de irnos a la cama
nos quedábamos en el jardín
los padres hablando entre sí
de negocios o política
ellos ya no nos observan
Reminiscencia
Distendidos en sus sillas
olvidando las ansiedades
nosotros nadábamos en la confianza
ellos hablaban un poco más despacio
multiplicando los silencios
como si hubiesen querido
calmar el curso del tiempo
Efervescencia
Alguien cantaba en algún lugar
era quizá un vecino
o su aparato de radio
y el campanario de la iglesia
contando con sus dedos de bronce
en tanto que el último avión
desaparecía entre las nubes
Impermanencia
Así nos escabullíamos
por los senderos sinuosos
entre arbustos y cercas
todo aquello parecía inmenso
el cielo se ponía verde
después de llamaradas y corales
y la Luna se anunciaba
Arborescencia
No osábamos hablarnos
por miedo a llamar la atención
nos hacíamos algunas señas
siempre que pudiésemos verlas
entonces nos acercábamos a las lámparas
que recién alumbraban
la conversación iba muriendo
Inteligencia
Del paisaje habitual
solo quedan masas
acompañadas de fragancias
huellas pistas y estelas
los pasos nuestros que no escuchamos
nunca durante el día
resuenan en la noche
Reconocimiento
Dónde están ellos quién soy yo cuándo
los muros se han alejado
el teatro se ha abierto
dónde están me estoy hundiendo
volteo en todos los sentidos
intercambiando lo alto por lo bajo
el futuro y el pasado
Fosforescencia
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III
El jardín agitado
(vitral de una tarde)
Aparición
Desaparición
Los cabellos de Venus
Constelación
Intimidad
El futuro y el pasado
Prolongación
Perturbación
La cubeta de Mercurio
Alejamiento
Acercamiento
Intercambio de lo bajo por lo alto
Ingravidez
Incubación
La liebre de Marte
Borrar
Indicar
Volteo en todos los sentidos
Rastrear
Retornar
Las barbas de Júpiter
Acoplamiento
Separación
Dónde están me hundo
Inundación
Drenaje
Los anillos de Saturno
Deflagración
Respiración
El teatro está abierto
Horticultura
Antología
Los satélites de Urano
Canto de pájaros
Galope sobre el pasto
Los muros están lejos
Repetición
Transformación
El tridente de Neptuno
Cuadrados triángulos
Círculos elipses
Dónde están ellos quién soy yo cuándo
Vidas paralelas
Caminos cruzados
El imperio de Plutón
Caída
Levitación
La obertura del testamento
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IV
La multiplicación de las manos
Es como si tuviese tres manos
Un día me di cuenta
que mi sombra se desprendió
no como ese tapiz
que envuelve subrepticiamente
al tentador de Chamisso
aunque ella estuviese enraizada
en un terreno baldío y desierto
donde yo me había demorado demasiado
Fosforescencia
Saltar de una mano a la otra
Ella se elevava poco a poco
Y yo podía circular alrededor
Del sol girando sobre mí
En un redondel de otras sombras
Fuego de estrés
Ella también se oscurecía
Como una estatua gris y negra
Que me miraba con insolencia
Sin reproducir ya mis gestos
El trabajo de enero
Que hago rodar por mis brazos
Ella se opacaba poco a poco
Y yo me descubría transparente
Reconocimiento
Me hacía cada vez más ligero
Mi peso se acumulaba en ella
Las máscaras de febrero
Si yo intentaba tocarla
Mi brazo se hundía
Retrospectiva
En mi mano que desaparecía
Al otro lado de la pizarra
Las lluvias de marzo
De la bola donde habitamos
Cuando ha llegado la tarde
La mirada de los ángeles
Las lámparas se encienden
Inteligencia
Sin proyectar de mí ninguna otra sombra
Los haces de abril
Ni seguir mi evolución
Premonición
Ahora que me he ejercitado
Las coronas de mayo
En traspasar vidrios y espejos
Arborescencia
Muros pisos árboles y techos
Las fanfarrias de junio
Dando vueltas sobre mi ancla de sombra
Las olas de julio
Porque si me alejo demasiado
Impermanencia
Siento que me estiro
Las arenas de agosto
Sin poder controlar mis formas
Efervescencia
Ni que los colores se pierdan
Las cosechas de septiembre
Diluyéndose en la atmósfera
Coro de tinieblas
Descubriéndome músculos y venas
Las vendimias de octubre
Arterias huesos vísceras
Astronomía
Que se disuelven a su alrededor
Que hago rodar por el suelo
Los leños de noviembre
Es necesario que me recoja
Para recuperar mi consistencia
Reminiscencia
Asegurarme la existencia
En esta conciencia a la deriva
La nieve de diciembre
Pero cuando amaneció
Vi que en el terreno baldío
Rueda de la fortuna
Toda una multitud de sombras
Que estaban petrificadas
Bolas esferas globos burbujas
El año próximo
Mis compañeros sorprendidos
Comparaban sus opalescencias
y los ecos multiplicaban
sus dudas perturbadas
Luminiscencia
Pasamos los unos entre los otros
Nos topábamos con nuestros monumentos
Que comenzaban de nuevo a caminar
Hablar alimentarse y dormir
Es así como aparecen las bolas
Contemplación
Adhiriéndonos todos nosotros a sus pasos
Nos convertimos en sus sombras
Hablando todavía por algún tiempo
Luego reproduciendo sus discursos
Absorbiéndolos por resonancia
En las vibraciones de nuestras membranas
En las cuevas de nuestras emociones
En el murmullo de nuestras alas
El viento ha entrado en mis manos
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IV
En la tumba de la noche
(para ser dispersados)
Un murciélago
Roza la ventana
Las pestañas del horizonte
Se cruzan en las brumas
:
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Las ramas se balancean
Una última vez
para decirnos adiós
hasta mañana temprano
:
:
Los pétalos de las brasas
Vuelven hacia la sombra
para carbonizarse
en las cenizas del viento
:
:
El ruiseñor se endereza
en su cumbre de tejas
para responder al canto
de su hermano entre los cerezos
:
:
La cara oeste de las montañas
Tiene un dejo de cobre
entre el baño de mercurio
y los engranajes de los arreboles
:
:
Copos de leche de Luna
en los remansos herrumbrados
agitados por un aliento
que vuelve desde los recodos del bosque
:
:
Carmesí transformado
cada vez más en púrpura
sombrío como volar
lentamente sobre un abismo
:
:
Una gota de lluvia
Y luego otra gota
de noche y luego otra
empapando a todo el jardín
:
:
El ladrido de un perro viejo
Destaca el silencio
Que despedaza como a
Un zapato viejo
:
:
Los dedos del viento levantan
Un torbellino de polvo
Luego viene a dar cosquillas
A los chales y caballos
:
:
Todavía se ven un poco
Las ramas sobre la plaza
El lucero de los pastores
Brilla junto a la torre
:
:
El horizonte se curva
Como un puerto naviero
Hemos llegado a la mar
Sin habernos dado cuenta
:
:
Ese temblor no es
Más que el tiritar de las velas
Vamos embarcados
Sobre la nave planeta
:
:
Las páginas de los minutos
pasan un poco más lento
de repente el reloj suena
en el medio de la oscuridad
:
:
El crujidos de las ramas
Una respiración
Se adivinan unos ojos
Una cortina se cierra
:
:
Un rayo sobre el batiente
La Luna sobre el vitral
Una gota que cae
Un silbido discreto
:
:
Un olor a lavanda
La ebriedad del té
El toque de sal
Sobre la punta de la lengua
:
:
No se distingue ya casi nada
él no habita más que
la contemplación
de los destellos y los suspiros
:
:
Ya no puedo leer más
ni escribir escucho
con toda mi piel
el eco de la distancia
:
:
Imperceptiblemente
las inscripciones se hunden
en un pozo de dudas
que borbotea de urgencias
:
:
:
M.
Michel Butor. Francia, 1926 – 2016. Escritor, poeta y pensador francés. Autor de la novela La Modification (1957). Butor es menos conocido como poeta que como novelista o ensayista, a pesar de su constante preocupación por la transgresión del género. Se destacó como investigador polifacético y minucioso. Su obra está compuesta de varias decenas de libros, y se define por un afán de representación del mundo con una intención de asirlo en las trampas del lenguaje con un lirismo de perplejidad y averiguación.
Los Cantos de la Gravitación es un poema profundamente influenciado por el haiku y el tankas japoneses y fue escrito para ser representado por la Compañía 14:20 de Clément Debailleul y Raphaël Navarro, en el espectáculo Solo S donde se mezclarían artes circenses, danza, pintura, magia, video y la poesía de Butor, sea leída en voz alta por el autor o sea proyectada en el espacio escenográfico. El ritmo y la estructura narrativa del texto estaría vinculado con dicha representación desde la exploración del par espacio-tiempo, la materia plástica y sonora así como con el cuerpo y la identidad del actor.
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César Panza. Valencia, Venezuela, 1987. Poeta, docente, editor y traductor. Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Carabobo, Panza se desempeña como miembro del comité de redacción de La Tuna de Oro y del comité de redacción de POESIA. Tradujo del inglés Canciones (1962-1970) de Bob Dylan (Fundarte, 2017).